La Ciencia, como la conocemos hoy en día, tiene una forma de llevar a cabo sus investigaciones, conocida como método científico, que consiste en una secuencia de pasos establecidos de antemano con el fín de preguntarnos y obtener respuestas válidas para todos (aunque provisorias) mediante instrumentos confiables. Cada disciplina construye su propio método en función de los objetos que estudia, por lo tanto, no existe un único método científico. Tampoco es una receta de cómo se debe investigar. Lejos de esto, el método científico utilizado por las ciencias naturales es una guía muy útil, reajustable y perfeccionable para obtener un conocimiento confiable. Y si bien, no es infalible, es el mejor método que conocemos para producir conocimiento.
Los pasos del método científico
El método
científico está compuesto de una serie de pasos que
deben seguirse en un cierto orden. Estos son:
Observación: Todo el conocimiento
y el avance científico nacen como observación. Esta consiste
en la recopilación de hechos acerca de un fenómeno natural que despierta
nuestra curiosidad. Las observaciones deben ser lo más claras y numerosas
posible, porque han de servir como base de partida para la solución.
Planteamiento del problema: Una vez hechas las
observaciones, inmediatamente surgen preguntas como ¿porqué?, ¿cómo?, ¿cuándo?,
¿en qué condiciones?, ¿en qué consiste?, etc. El planteamiento del problema
consiste precisamente en transformar las observaciones realizadas, en una
pregunta.
Formulación
de la hipótesis: Es
la explicación que nos damos ante un hecho observado. Su utilidad consiste en
que nos proporciona una interpretación de los hechos de que disponemos,
interpretación que debe ser puesta a prueba por observaciones y experimentos
posteriores. Las hipótesis no deben ser tomadas nunca como verdaderas, debido a
que un mismo hecho observado puede explicarse mediante numerosas hipótesis. El
objeto de una buena hipótesis consiste solamente en darnos una explicación para
estimularnos a hacer más experimentos y observaciones.
Experimentación: Consiste en la verificación o
comprobación de la hipótesis. La experimentación determina la validez de las
posibles explicaciones que nos hemos dado y decide el que una hipótesis se
acepte o se descarte.
Demostración o refutación de la hipótesis: se analiza si ésta es correcta o incorrecta, basándose en los datos obtenidos durante la verificación.
Demostración o refutación de la hipótesis: se analiza si ésta es correcta o incorrecta, basándose en los datos obtenidos durante la verificación.
Conclusiones: se indican el porqué de los resultados, enunciando las leyes o
teorías que pueden surgir de ellos y el conocimiento científico que se generó
mediante la aplicación correcta del método.
Para concluir, el
método científico es un proceso dinámico que nos sirve de
guía para alcanzar determinados tipos de respuestas. Y aunque sus resultados sean
provisorios, ha resultado suficiente para que la Química, al igual que otras
ciencias, haya tenido un crecimiento espectacular en tan sólo 200 años. Es
cierto, que a veces se han realizado descubrimientos
por accidente, sin embargo, los grandes logros se han alcanzado haciendo uso del
método científico.
¡A
experimentar!
Actividades
Aplica todos los pasos del método científico a algún problema
químico.
¿Existe un
método, en el sentido cartesiano de conjunto de “reglas ciertas y fáciles” que
nos conduzca a enunciar verdades universales?
¿Cuáles pueden
ser las limitaciones del método científico?
¿Se podría
usar el método científico en la vida diaria? Ejemplifica.
¿Un hombre
solo en una isla hace ciencia?


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