La historia
no se limita al conocimiento de guerras, imperios y dinastías. Por eso, me
pareció interesante mostrarles la historia desde otro punto de vista: la
historia de la Química como uno de los capítulos más importantes de la historia
del espíritu humano.
Para
trazar un breve resumen de esta historia, es conveniente dividirla en seis
épocas, si bien esta delimitación resulta arbitraria.
Época primitiva:
desde nuestros orígenes hasta el año 500 a.C.
La química
debió nacer con la conquista del fuego. En algún momento, nuestro antepasado
encendió fuego cerca de unas piedras y observó que se separaba un material
resistente y duradero, al que podía darle forma, con mayor o menor facilidad.
Así, el fuego nos lanzó al desarrollo de la metalurgia y surgieron la Edad de
Oro y plata (5000 a.C.), la Edad de Bronce (4000 a.C.) y la Edad de Hierro
(2000 a.C.), en la medida que fuimos aprendiendo a trabajar cada uno de estos
metales. La civilización más avanzada en la metalurgia fue la egipcia. Dado que
los metales eran extraídos del interior de la tierra, concebida como un dios,
era lógico que buscaran una conexión con lo sobrenatural. Por eso, los siete
metales que se conocían por aquella época se relacionaron con divinidades. El
escaso avance de esta época se debió a que la metalurgia era fundamentalmente
artesanal y sus explicaciones, sobrenaturales.
Mundo Griego: desde
al año 500 a.C. hasta el 200 a.C.
En Grecia
aparece un importante movimiento intelectual, los filósofos, que especulan
sobre la naturaleza de la materia. Entre ellos, destacan Aristóteles y
Demócrito. Para Aristóteles, la naturaleza estaba constituida por cuatro
elementos: tierra, agua, aire y fuego. Estos elementos no eran más que la
generalización de lo que observaban: tierra (sólido), agua (líquido), aire
(gas), el cuál se puede encontrar en estado incandescente: el fuego (plasma).
Demócrito especulo sobre la discontinuidad de la materia. Los átomos eran
eternos, indivisibles, de la misma naturaleza, pero con diferentes formas. Las
explicaciones iban perdiendo el carácter sobrenatural de la época anterior. Sin
embargo, no progresaron más, en lo que a la Química repecta, porque pensaban
que todo conocimiento debía adquirirse
mediante la pura especulación y que el experimento no sólo no era necesario,
sino que le restaba valor. Este error de emplear sólo el razonamiento sin la
experimentación, estacionó el progreso de la química. A partir del año 300 a.C.
el movimiento de pensadores se desplaza a Alejandría (Egipto) y va decayendo
hasta apagarse en el 400 d.C.
Alquimia: desde el
año 600 d.C. hasta el 1800 d.C.
Con los
árabes, la química adquiere nuevo vigor, gracias a la influencia del
pensamiento griego que habían adquirido en Alejandría. Como consecuencia de
esta forma de pensar los fenómenos naturales surge la posibilidad de convertir
el plomo, el mercurio y otros metales en oro y con ello surge la búsqueda de la
piedra filosofal, que en árabe es Al – Kimiya. La Ciencia Moderna le quitará el
artículo Al (la) para convertirla en Química. La producción artificial de oro
para éllos era una cuestión de técnica, como a nosotros nos podría resultar
difícil obtener diamantes. De ninguna manera era algo absurdo. En el siglo XIII
se extendió el objetivo de la alquimia a buscar el elixir de la larga vida, una
infusión de la piedra filosofal que podía eliminar la enfermedad, rejuvenecer y
lograr la inmortalidad. La alquimia fue una práctica secreta. Por eso, no es de
extrañar que progresase lentamente. La conquista árabe de España permitió
difundir la alquimia en toda Europa.
Iatroquímica o
química médica: desde el 1500 d.C hasta el 1600 d.C.
La
transmutación de los metales (conversión de metales en oro) fue aceptada hasta
el siglo XIX. La alquimia fue perdiendo adeptos debido a los charlatanes.
Paracelso hace que los esfuerzos de la alquimia se orienten a curar las
enfermedades. Aparece una transición entre la Alquimia y la Química, la
Iatroquímica, precursora de la Bioquímica y la Farmacia. En esta época se
empieza a unir la observación con la teoría. Aparecen personajes como Leonardo
Da Vinci, Galileo y Descartes que sientan las bases de la ciencia. Ahora, se
precisa de una técnica de medición y una teoría que interprete los hechos
observados para que la Química se convierta en una ciencia. Boyle es quién
rompe con la tradición alquimista haciendo los primeros estudios sobre los
gases. Establece el concepto de elemento (ciertos cuerpos que no están formados
por otros) y adopta la teoría atómica de Demócrito para explicar las
transformaciones químicas. Si esto es así, debe haber más elementos que lo que
suponían los griegos. La química ya no
era un simple medio para obtener oro o preparar medicamentos, era el estudio de
la naturaleza y sus transformaciones.
La Teoría del
Flogisto: desde el año 1600 d.C hasta el 1800 d.C.
Los químicos
de la época de Boyle estaban poco preparados para aceptar sus ideas
revolucionarias. Sin embargo, sus trabajos sobre los gases atrajeron a muchos
estudiosos para investigar el proceso de la combustión. Es así que Stahl, un
químico y médico alemán, desarrolla la teoría del flogisto para explicar este
fenómeno. Según esta teoría, toda sustancia combustible contenía un principio
inflamable al que llamó flogisto. Cuando se calcina una sustancia inflamable se
desprende el flogisto y queda un residuo del cuerpo combustible. Cuanto más
inflamable era un cuerpo más flogisto tenía.
Lo llamativo
era que el residuo que quedaba después de la combustión aumentaba su peso ¿Cómo
se explicaba esto?: el flogisto tenía un peso negativo. En esta época,
predominantemente experimental, se descubrió el oxígeno, el hidrógeno y la
síntesis del agua (1781). Sin embargo, la interpretación de las reacciones
químicas mediante la teoría del flogisto impedía el progreso de la Química.
La Ciencia Química:
desde 1800 d.C. hasta la actualidad.
Con Lavoisier
(químico francés) se sientan las bases de la química moderna. Este es el
primero que realiza sus investigaciones en las que su gran capacidad como
experimentador es superada por su pensamiento y el rigor de sus deducciones. Es
muy conocido el experimento de la combustión del estaño que puso fín a la
teoría del flogisto. Básicamente, Lavoisier estudio la combustión del estaño en
un recipiente cerrado y observó que el metal transformado en su cal (óxido)
aumentaba su peso y que el peso del aire contenido en el recipiente cerrado
disminuía en la misma proporción que el aumento de peso del metal. Eso indicaba
que el metal se combinaba con otra sustancia que formaba parte del aire y no,
como sugería la teoría del flogisto, que el metal desprendía flogisto. Surge
así el principio de conservación de la materia: nada se pierde, nada se crea,
todo se transforma. La teoría y la experimentación han quedado unidas para
siempre. Lamentablemente, su muerte bajo la guillotina dejó estancada a la química
durante unos cien años, después de los cuales se produjo la explosión de
conocimientos que uno puede encontrar en cualquier libro de química y que
nosotros estudiaremos durante toda la cursada.
Actividad
Cada época, en la historia de la Química, produjo avances y situaciones de estancamiento que determinaron el desarrollo de la Química hasta poder convertirse en una ciencia.
¿Cuáles fueron los avances en cada época?¿Cuáles las razones del estancamiento en cada una de éstas?
Actividad
Cada época, en la historia de la Química, produjo avances y situaciones de estancamiento que determinaron el desarrollo de la Química hasta poder convertirse en una ciencia.
¿Cuáles fueron los avances en cada época?¿Cuáles las razones del estancamiento en cada una de éstas?






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